¿Cómo funciona un clorador Fluid Feeder?

Se proyectó el clorador para controlar e indicar la dosificación de Cl2, además de mezclarlo en el agua y llevar la solución (el agua clorada) al punto de aplicación. Su principal característica es la utilización del orificio variable, para el exacto control de flujo del gas cloro. Esta característica proporciona ajuste preciso en el flujo de gas cloro (20:1). Se fabrica el clorador en materiales especiales resistentes a la corrosión del gas cloro, y suministrado con rotámetros de diversas capacidades. Está dibujado para operar a vacío, protegiendo operadores y equipamientos que estén alrededor.

La función del inyector es de producir vacío suficiente para succionar el gas cloro de los cilindros, y en el propio inyector el cloro será mezclado con el agua de suministro y llevado al punto de aplicación. El muelle y el diafragma internos en el cuerpo del inyector se proyectaron de manera que no permiten un reflujo de agua para dentro del cuerpo dosificador, en el caso de que haya una contrapresión en el suministro del inyector al punto de aplicación, o en el caso de que el tubo de descarga obstruya.

El éxito de la operación está sujeto a que la presión de entrada del inyector sea suficientemente más alta que la presión en el punto de aplicación del agua clorada.

La válvula reguladora de presión y vacío mantiene el vacío adecuado para la operación, al lado del declive del flujo del orificio variable. Cuando haya un “exceso” de vacío, esta válvula permitirá la entrada de aires, que no será indicada ni alterará la lectura del rotámetro, manteniendo el sistema estable.

El gas cloro presurizado entra en la válvula reguladora, que tiene como finalidad reducir la presión del cloro a una presión menor que la atmosférica. De este modo, utilizándose de un muelle, esta válvula se abrirá cuando el inyector esté produciendo vacío suficiente. Si el vacío falle, el suministro de gas se interrumpe inmediatamente. La válvula reguladora de presión y el vacío proporciona un vacío controlado al lado descendente del flujo del orificio variable. Si, por cualquier motivo, la válvula dejar pasar el flujo de gas cloro sin que haya vacío, el diafragma se abrirá y este gas saldrá a la atmosfera a través de la línea de alivio de seguridad.

Tras pasar por la válvula reguladora de presión, el gas va hacia el tubo medidor (rotámetro) y a través del flotador, se indicará el flujo del gas cloro en una escala de fácil lectura. La precisión es de 2% al final de la escala. La variación de la alimentación (dosificación) es ajustable y controlada por medio de una operación combinada con las válvulas reguladoras de presión y vacío.

En el caso de un fallo en el abastecimiento del gas cloro, la válvula reguladora se cerrará. Si no haya proporcionado una interrupción completa, el diafragma se atraerá y se protegerá por el vacío, para permitir así que el aire que se admite por su orificio pase del asiento del diafragma y equilibre el vacío aún producido por el inyector

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