window.dataLayer = window.dataLayer || []; function gtag(){dataLayer.push(arguments);} gtag('js', new Date()); gtag('config', 'UA-27859694-1'); (function(w,d,s,l,i){w[l]=w[l]||[];w[l].push({'gtm.start': new Date().getTime(),event:'gtm.js'});var f=d.getElementsByTagName(s)[0], j=d.createElement(s),dl=l!='dataLayer'?'&l='+l:'';j.async=true;j.src= 'https://www.googletagmanager.com/gtm.js?id='+i+dl;f.parentNode.insertBefore(j,f); })(window,document,'script','dataLayer','GTM-5C4JBX');
Los diques de contención son cilíndricos y abiertos para la atmósfera en la parte superior para que puedan alojar el tanque vertical. De fondo plano, los diques deben ser instalados asentados sobre una capa de arena a la base de hormigón.
Son construidos en polipropileno, material higiénico y atóxico, con aditivo para protección contra rayos UV. Aún en los diques hay chapas calandradas o apiñadas con espesura de 6mm, 8 mm, 10 mm, 12 mm o 15 mm y presentan resistencia a productos químicos como el hidróxido de sodio, ácido fluosilícico, cloruro férrico, hipoclorito de sodio, etc. Son estructurados con cintas y refuerzos internos laterales. Junto con el dique hay los bucles de elevación y salida de drenaje de 32 mm o 60 mm.