El evaporador convierte hasta 230 kg/h (12.000 lb/día) de cloro líquido en gas dentro de su serpentín, que está totalmente sumergido en el interior del dispositivo. El modelo Serie 200 es completamente aislado y está suministrado de alarmas dispuestos en un panel de control montado en el evaporador.
La operación del evaporador de cloro es completamente automática y no se requiere supervisión. Él es proyectado para el uso en instalaciones en que se requieren grandes cantidades de gas, como en grandes estaciones de tratamiento con demanda proporcional de cloro para tratamiento de agua y/o efluentes.
Más informaciones del evaporador de cloro fabricado por Fluid Feeder:
La vaporización del cloro se obtiene cuando pasa el líquido a través de un serpentín de cambio de calor dentro del baño maría. Ese baño es calentado por los calentadores sumergidos con temperatura controlada. El aislamiento eficaz del baño maría evita la pérdida de calor del sistema y maximiza la proporción de energía usada en la conversión de líquido a gas.
El nivel del cloro líquido dentro del serpentín aumenta o disminuye durante la operación, según la demanda. Eso evita la formación de materiales residuales, un problema común en evaporadores vaso a presión. Como resultado, hay una reducción de paradas para limpieza y el menor costo de mantenimiento, así como la prolongación de la vida útil de operación. El evaporador Serie 200 es proyectado para que pueda integrarse a un completo sistema de cloración Fluid Feeder. Tal sistema debe incluir una unidad de dosificación de capacidad adecuada y otros equipos necesarios entre el evaporador y el sistema de dosificación.
El sistema de intercambio de calor Fluid Feeder tiene hasta 1,5 veces más área de contacto con el baño maría que la mayoría de los sistemas de vasija de presión tradicionales. La gran área superficial del serpentín también aumenta la eficiencia por la adición del movimiento térmico del agua dentro del baño maría, asegurando que la temperatura del agua sea constante.
Serpentín del evaporador
El serpentín es totalmente sumergido al baño maría, por lo tanto, no existe corrosión, debido a la ausencia de la interfaz aire/agua. Además, el serpentín tiene mayor protección por el uso del ánodo de magnesio suspendido desde su centro.
El serpentín del evaporador genera hasta 20% de sobrecalentamiento. Eso asegura que el vapor de cloro no se convierta en líquido nuevamente.
El serpentín es autolimpiante, lo que permite que cualquier contaminación dentro del cloro líquido sea eliminada. Esos contaminantes se depositan en un filtro de gran capacidad. Además de eso, el proyecto del evaporador Fluid Feeder permite acceso efectivo a todos los componentes, facilitando el mantenimiento.
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